Reseña

El análisis y estudio de los fenómenos que se producen al interior de un aula de clases, en los últimos años, ha cambiado con respecto al método empleado para su evaluación y medición. Mientras que en el pasado las disciplinas encargadas de estos fenómenos podrían corresponder a la antropología o la sociología, en la actualidad se emplea el análisis de datos cuantitativos y estandarizados, los cuales presuponen un acceso al conocimiento que únicamente considera la evaluación de fenómenos que se puedan medir o analizar en datos cuantificables. Este tipo de análisis, sin embargo, está mediado en gran parte por el modelo económico imperante en la actualidad, por el clima cultural que predomina desde la década de los años 80 y, por tradición científico-filosófica, por la corriente del neopositivismo. Es a inicios del siglo XX en que esta corriente, que surge del positivismo lógico, empieza a influir enormemente en la producción científica, tanto de nuestro país como de aquellos en los que el estudio de la ciencia solo comprendía la medición de hechos comprobables según un método tradicional cuantificable. Este tipo de tradición epistemológica iría de la mano, más adelante, con el modelo económico neoliberal que, hasta hace solo unas pocas décadas, no tenía la hegemonía y presencia totalizadora que presenta en la actualidad.
El modelo neoliberal no solo ha influido en la medición de la producción económica de casi todos los países del mundo, sino que también ha modificado las políticas educativas que estos países deben tomar para que los estudiantes puedan, paulatinamente, insertarse en un orden social que, en el fondo, presupone el intercambio de bienes y servicios según la lógica neoliberal. Se sostiene que la enorme influencia del neoliberalismo de tradición neopositivista ha influido en el desarrollo de las políticas educativas de los últimos cuarenta años, de tal forma que el comportamiento de los estudiantes presentan serias deficiencias en el desarrollo de capacidades como el pensamiento crítico, la toma de decisiones, las capacidades de resistencia y autonomía, la valoración de la cultura nacional y regional y, finalmente, la resiliencia frente a actos palpables de violencia, que al no estar adecuadamente definidos, motivan la perpetuación de la violencia que los estudiantes, como miembros del último escalón en la jerarquía académica, deben experimentar a diario. Más aún, esta suerte de pedagogía de la sumisión motiva que los estudiantes, al adecuarse a las exigencias del mercado neoliberal, se vean obligados a abandonar finalmente su cultura, sus ritos y sus tradiciones, lo cual constituye el rasgo principal de lo que se ha definido como alienación.
En la presente obra se detallan las características de un estudio de trabajo de campo que se realizó a los estudiantes de primaria de diversos colegios en el distrito de Chota, en Cajamarca. Este estudio —en una muy palpable correspondencia con lo indicados en los primeros tres capítulos— señala los enormes índices de sumisión y alienación presentes en estos estudiantes. Como ya se indicó, se relaciona en forma directa con la influencia del modelo neoliberal en la educación básica, la cual, al no enfrentar grandes obstáculos para su llegada a estos jóvenes, repercute enormemente en la adopción de políticas educativas que en la práctica no hace más que preservar el modelo pedagógico de la sumisión y la alienación.