Reseña

El impacto espiritual en cuanto a principios. El desarrollo cultural en cuanto a identidad. El aporte intelectual en cuanto a conocimiento Bíblico. Y el avance social en cuanto a sanidad emocional que trae este trabajo llamado: “Perlas y gloria” reside en la resolución a la gran problemática que sucede en América Latina desde hace ya varios siglos. Un déficit de identidad y dignidad. Simplemente el latinoamericano promedio no se siente DIGNO.
Cuando Europa vino a conquistar a América del Sur, lo hizo enviando a lo peor de lo peor. En aquellos barcos del gran Cristóbal Colón. Aunque su liderazgo fue inspirador, arriesgado y valiente. Su tripulación de guerra no fue lo más elevado de la sociedad, todo lo contrario, eran malhechores, ladrones, convictos y ex convictos, endeudados, prófugos, forajidos y asesinos.
Todos ellos se dieron a nuestras mujeres nativas del sur. Nuestras indias fueron tomadas por fuerza, violadas y ultrajadas. Quedaron en cinta y embarazadas de hombres malos quienes no tenían deseo alguno de amarlas, mucho menos de cuidarlas o criar a aquellos hijos a quienes dejaban sin hogar. Todos esos padres violadores abandonaron a aquellas mujeres indias y a sus hijos. Esa generación de hijos mestizos creció sin padre. Sin paternidad. Sin protección. Sin amor, ni provisión patriarcal.
Es decir: la primera generación latina fue HUÉRFANA.
Ese es nuestro mayor dolor y consecuencia. Nuestras raíces son huérfanas. América Latina se fundó sobre una plataforma de orfandad. Por eso tenemos tantos complejos, por eso nos comparamos con otras naciones y nos sentimos menores. Por eso nos rebelamos contra la autoridad, porque nunca tuvimos una.
Y por eso la Biblia es tan importante, porque solo ella nos enseñará con la verdad, cual es nuestra verdadera identidad. Más allá de la total ausencia o la bien, torpe presencia de un padre defectuoso. La Biblia nos muestra y nos posiciona como Hijos de un Dios, Hijos de un Rey.
Eh ahí nuestra sanidad y posición. Nuestra herencia celestial y redención. Eh ahí nuestra gloria.
La Biblia dirá claramente que Dios es mi padre y dueño del mundo. Y yo su hijo: heredero de todo.
Cuando sabes quién eres y de dónde vienes, nadie puede bajarte, nadie puede detenerte, nadie puede humillarte y nadie puede opacarte. Y viceversa, dejas el conflicto y la guerra tonta, dejas el odio y el resentimiento.
Los jóvenes nos se van tras drogas y pandillas porque sean malos, sino porque olvidaron lo valiosos que son. Los hombres no cometen adulterio porque odien a sus esposas si no porque olvidaron su gran posición de poder.
Olvidaron que descienden de un Dios. Olvidaron que fueron creados para reinar y amar.
“Perlas y gloria” elevará la vida de todo aquél que anhele llamarse hijo de Dios, pues eso es: un hijo. No obstante, una cosa es llamarse hijo de Dios y otra cosa es vivir como hijo de Dios. Con altura, majestad, autoridad y poder.


Simbología.

Con perlas me refiero a:
• Revelaciones.
• Principios bíblicos.
• Verdades espirituales.

Con palacio me refiero a:
• El reino de Dios. (Gobierno de Cristo)
• Cultura de Dios. (La vida de Cristo)
• Posición celestial. (La autoridad de Cristo)
• Vida principesca. (La identidad de Cristo)

Con príncipes me refiero a:
• Creyentes.
• Hijos de Dios.
• Herederos de todo.