El encadenamiento productivo pecuario - queseras de la parroquia salinas y su incidencia en el desarrollo económico local durante el periodo 2018
Durante las últimas cuatro décadas, América Latina y, en particular, Ecuador, han atravesado transformaciones importantes en términos de desarrollo y crecimiento (CEPAL, 1998). Un ejemplo representativo de esta evolución es la parroquia Salinas, que junto a la labor de la Misión Salesiana liderada por el padre Antonio Polo y el compromiso de sus habitantes, emprendió diversas estrategias orientadas al fortalecimiento del desarrollo económico local. Esta parroquia, perteneciente al cantón Guaranda de la provincia de Bolívar —ubicada en la región central andina del país—, se ha consolidado como la parroquia rural con mayor productividad del cantón. Su economía se
sustenta principalmente en actividades pecuarias, destacándose la crianza de ganado para producción de leche, carne y lana; además de una significativa actividad agroindustrial, una agricultura orientada mayoritariamente al autoconsumo, y un incipiente pero creciente turismo (Junta Parroquial Rural de Salinas, 2009).
Los encadenamientos productivos han demostrado ser una herramienta
eficaz para impulsar el desarrollo y crecimiento local, al potenciar el capital humano, fomentar la apropiación de procesos comunitarios y fortalecer los lazos de confianza entre los actores que integran los sistemas productivos (CEPAL, 2000). Estas cadenas generan no solo beneficios económicos como la mejora de la productividad, la expansión de mercados y la promoción de bienes con valor agregado; también inciden favorablemente en las dinámicas sociales, fortaleciendo el sentido de pertenencia territorial, la cohesión social y el surgimiento de una identidad local, elementos clave en la consolidación de un desarrollo integral.
En el caso de Salinas, se promueve un modelo basado en la Economía
Popular y Solidaria, con énfasis en la Economía Solidaria, sustentado en
la organización colectiva de los actores económicos locales. Esta forma de organización permite a los productores optimizar procesos de producción, comercialización, intercambio, financiamiento y consumo, todo ello dentro de un marco de solidaridad, cooperación y reciprocidad, buscando atender sus necesidades básicas y generar ingresos sostenibles.