Delitos contra la eficiencia de la administración Pública
Peculado, cohecho, concusión, enriquecimiento ilícito
Presentación editorial
«Donde hay poca justicia es un peligro tener razón.»
— Francisco de Quevedo
Pocas tareas son tan necesarias —y a la vez tan desatendidas— como el estudio serio, profundo y técnico de los delitos que afectan a la administración pública. En un país donde la corrupción ha dejado huellas dolorosas en la historia reciente, detenerse a reflexionar sobre las figuras penales de peculado, cohecho, concusión y enriquecimiento ilícito, no solo es un ejercicio académico, sino también un acto de compromiso con la justicia y la verdad.
Esta obra, construida con minuciosidad por Francisco Balcázar, Devanny Nuñez y Lenin Núñez no es un tratado más. Es fruto de una labor intelectual intensa, alimentada por años de experiencia jurídica, debates en el aula, y silenciosas jornadas de análisis entre líneas legislativas y doctrinarias. En sus páginas, el lector encontrará una arquitectura técnica sólida, pero también un discurso que interpela, que cuestiona el rol del Estado, la eficacia del derecho penal y la función ética del servidor público.
La Constitución ecuatoriana, en su art. 233, es clara al exigir responsabilidad plena a todo funcionario que maneje recursos públicos. Esa premisa —fundamental para la protección de lo común— es desarrollada con precisión a lo largo del texto. El enfoque jurídico que aquí se despliega, lejos de quedarse en una descripción normativa, se adentra en los laberintos del tipo penal, la teoría del dominio del hecho, la imputación objetiva, y las figuras típicas de cada uno de los delitos abordados.
El peculado, por ejemplo, es examinado más allá de su apariencia clásica. ¿Es suficiente hablar de una apropiación? ¿No deberíamos más bien pensar en una afectación funcional de los deberes del cargo? Estas preguntas, tratadas con seriedad dogmática, le dan profundidad a la obra. Lo mismo ocurre con el cohecho o la concusión, donde el autor revaloriza el rol del servidor público y su deber ético frente al poder.
Este libro también se ocupa de los mecanismos procesales que refuerzan la lucha contra estos delitos, la imprescriptibilidad, el juicio en ausencia, el informe de la Contraloría como requisito de procedibilidad. Pero lejos de presentarlos como herramientas automáticas, los analiza como instrumentos que deben articularse adecuadamente en el marco de un debido proceso respetuoso de las garantías constitucionales.
Una de las virtudes centrales de este trabajo es su mirada crítica. No teme señalar lo que no ha funcionado. Porque, pese a la legislación, pese a las reformas, pese a las promesas, la impunidad sigue rondando los pasillos del poder. ¿Dónde están las condenas ejemplares? ¿Cuántos procesos han llegado a su fin? ¿Cuánto pesa, en realidad, la justicia penal cuando el autor del delito se viste con traje y se sienta en altos cargos?
Esta obra no es complaciente, ni cae en tecnicismos vacíos. Es una llamada al deber, al pensamiento serio, a la acción coherente. Por ello, será útil a jueces, fiscales, abogados, estudiantes y legisladores, no solo como una herramienta de consulta, sino como un espejo donde mirar qué tan comprometido está el derecho penal con la causa pública.
Con honestidad intelectual y precisión conceptual, “Delitos contra eficiencia de la Administración Pública” es un libro necesario para los tiempos que vivimos.
Leonardo Santiago Núñez Caballeros, editor.