Santa Mariana de Jesús, "La Azucena de Quito"
Vida y milagros
Murio a los 26 anos de edad y en tan corta vida llego a las mas altas cumbres de la santidad. Llevo una vida muy penitente, se dedicaba muchas horas a la oración. No fue religiosa, ni vivió en un convento, pero vivió apartada del mundo en una habitación de su propia casa, yendo todos los días a Misa.
Dios le dotó de extraordinarios carismas como el don de profecía, el conocimiento sobrenatural, visiones, éxtasis, resplandores y perfumes sobrenaturales. Pudo vivir sin comer ni beber durante los últimos siete años de su vida, se alimentaba de la Santa Eucaristía. A través de Santa Mariana, Dios manifestó su poder con frecuentes y sorprendentes milagros no solamente durante su vida sino también después de muerta.
Al final, estando su ciudad atemorizada por la peste y por los temblores, que parecían preparar un gran terremoto, ella ofreció a Dios su vida por su ciudad de Quito y Dios la acepto y se la llevó llena de méritos a gozar con El eternamente.