El poder sanador de la Santa Misa
Asistir a Misa es una excelente receta para fortalecer nuestra salud de alma y cuerpo, es la mejor terapia para que nuestras enfermedades físicas, emocionales y espirituales sean curadas; aparte de ello -como lo más importante-, aseguramos para después de nuestros días terrenos, una mansión eterna en el Reino Celestial.
En cuanto a la salud física, por ejemplo, una investigacion realizada por un grupo de científicos de la Escuela de Posgrado en salud publica de la Universidad de Harvard comprobo que aquellas personas que asisten mas de una vez a la semana a Misa o alguna reunion espiritual, tienen menos riesgo de morir por problemas cardiovasculares, a consecuencia de un cancer o de cualquier otra enfermedad.