Reseña

La evolución de las ciudades latinoamericanas durante la década de los ochenta se caracteriza por procesos urbanos desorganizados e intervenciones especulativas, influenciados por factores sociales y migratorios, que culminaron en una urbanización masiva y fragmentada. Este fenómeno se evidencia en Ecuador, producto de una política de concentración de capital en ciudades de mayor influencia y jerarquía. Portoviejo, cuya discontinuidad en el tejido urbano ha marcado su desarrollo, ha experimentado una evolución morfológica que se aleja del modelo colonial, generando la necesidad de nuevos equipamientos para fortalecer sus funciones productivas, comerciales y administrativas.