Madeleine
Fuego y Pasión
El deseo la obedece, lo invisible la habita. Después de la guerra, en las sombras refinadas de una casa de placer, una mujer se convierte en leyenda. Hombres poderosos e influyentes, y mujeres exquisitas la buscan con desesperación. Su piel arde como un secreto prohibido, su voz ordena, su cuerpo: templo y trampa.
En cada mirada deja una herida; en cada caricia, un hechizo. Ella pertenece al mundo y lo gobierna desde lo oculto, donde el deseo se funde con la devoción.
Pero su poder no nace solo de la carne. Ella ha sido elegida por una poderosa orden oculta. Ungida en altares sellados por el tiempo, entre conjuros olvidados, ha sido consagrada como canal viviente de una misteriosa entidad: un dios de otra dimensión, tan antiguo como el deseo.
Él la habita, la guía, la colma. A través de ella, habla; a través de ella, toca; a través de ella, domina.
Ella es sacerdotisa, ella es el puente, ella es fuego, pasión y enigma…
Ella es Madeleine.