Estudios de arqueología
Las evidencias materiales monumentales que han quedado como mudos testigos de la incursión incaica (1495 - 1505 d.C.) son los pucaracuna, fortalezas o sitios fortificados, que son lomas naturales modificadas en su cima con muros o fosas, a efectos de defensa. Algunas tienen evidencias de habitaciones para refugio, almacenes o bodegas, posiblemente hechos con adobe o con cantos rodados. Pese a su importancia, estos rasgos arquitectónicos fueron poco estudiados hasta los años 70, cuando se consolidó el Departamento de Arqueología del Instituto Otavaleño de Antropología (IOA) con la participación de arqueólogos chilenos, con Femando Plaza Schuller a la cabeza, quien propone nuevos planteamientos teóricos y metodologías para las investigaciones arqueológicas en la sierra norte. Frente al empirismo y «localismo», se definió una política de investigaciones de acuerdo a los requerimientos regionales y nacionales, se construyó una teoría y la consideración global del fenómeno a indagar.