Flor de arañuela
En un pueblo perdido bajo un calor sofocante, las mujeres cuentan una historia y las mentiras, otra.
La verdad se oculta entre susurros, rezos y recuerdos que huelen a dulces y veneno. La familia, la Iglesia y el peso del pasado son solo la punta del iceberg.
En palabras de su autora: “Así, meritito, se ve que me está poniendo atención. Aquí el chismarajo era un ruidero de abejas y los pobres señores Norda querían tapar el sol con un dedo. ¿Usted cree que pudieron? No, nunca se ha podido. La verdad y la mierda flotan.”
Esta novela es un viaje al pasado con pizcas de un silencio envenenado. Lo que pasa después… Mejor busca un abanico y descúbrelo.