Más allá de la clínica, la persona del paciente [o cliente]
La obra se distingue por:
Su enfoque integrador entre clínica, ética y existencia.
La articulación entre teoría clásica y hallazgos recientes.
La inclusión de contextos latinoamericanos, especialmente el
ecuatoriano.
El uso de marcos normativos y evidencia empírica para sustentar
propuestas transformadoras.
Uno de los aportes más significativos de Más allá de la clínica, la
persona del paciente (o cliente) es su cuestionamiento de los
fundamentos epistemológicos de la psicología contemporánea.
La obra no solo propone una revisión de conceptos clínicos, sino que
interpela la forma en que se construye el conocimiento psicológico.
Desde el prólogo hasta el último capítulo, se evidencia una
preocupación por superar el paradigma positivista que ha dominado
la disciplina, abogando por una ciencia del sujeto que no lo reduzca
a variables cuantificables ni a categorías diagnósticas rígidas.
Este enfoque se alinea con una tradición crítica y hermenéutica que
entiende al ser humano como un ser de sentido, cuya comprensión
exige integrar dimensiones históricas, culturales, éticas y existenciales.
La Psicología, en este marco, se concibe como un saber situado,
comprometido con la vida práctica y con la transformación de las
condiciones que generan sufrimiento. Así, el libro se inscribe en una
corriente que busca reconfigurar las Ciencias del Comportamiento
Humano y la Salud Mental como una disciplina dialógica, reflexiva y
éticamente implicada.
Este libro representa una contribución significativa al pensamiento
psicológico contemporáneo, especialmente en el ámbito clínico,
educativo y social.
Su lectura resulta pertinente para profesionales, docentes,
investigadores y estudiantes que buscan una psicología
comprometida con la dignidad humana, la diversidad y la
transformación.