La Casa del Útero Karla Cifuentes Irigoyen
La Casa del Útero no se lee: se encarna. Karla abre la página como si fuera un quirófano ritual, un laboratorio donde la palabra sangra, se contamina y resucita. En su voz habita el eco de las mujeres que fueron silenciadas por diagnósticos, credos o genealogías patriarcales. Pero en vez de quedarse en la herida, este libro la hace danzar. Hay en estos poemas una pulsión biopolítica y telúrica: el cuerpo es territorio, el dolor es archivo, la escritura es curación. No hay complacencia, ni maquillaje espiritual. Cada verso es un testimonio molecular, un tejido vivo que se regenera mientras nombra lo innombrable. Leer este libro es asistir al parto de una nueva mitología del cuerpo femenino —una que no pide permiso para ser furia, para ser ciencia, para ser diosa y carne al mismo tiempo. Desde el magma uterino hasta el canto cósmico, Karla escribe con una valentía que desarma las categorías del arte y de la enfermedad, invitándonos a volver al origen: a esa casa roja, húmeda y ancestral, donde todas nacemos.
Reseña de Alexandra Trujillo Tamayo, artista y curadora.