Caranqui -Ibarra- Transformación Simbólica del Centro Sagrado
Muy pocos estudios sobre el proceso cultural de las naciones que habitaron desde tiempos inmemoriales la región norandina ecuatorial, hacen alusión a los aspectos relativos a su singular posición geoastronómica, alrededor de la lìnea ecuatorial, lo cual ha impedido que se pongan de manifiesto los conocimientos astronómicos que podían tener, por encontrarse en una zona muy propicia para realizar y definir con extraordinaria precisión el paso del sol por la línea ecuatorial (equinoccios), y los puntos máximos de su recorrido anual (solsticios), así como, la salida y ocultamiento de las estrellas que acompañan estos hechos singulares, el registro del ciclo lunar y aparición de importantes constelaciones que preceden los ciclos de labranza agrícola, entre otros importantes acontecimientos estelares. Si esta posición era reconocida por dichos pobladores, e incluso por otras naciones que habitaron el extenso territorio de la América nuclear andina, y de la misma manera, si lo aprovecharon para desarrollar diversos conocimientos, es una gran cuestión a dilucidar. Desde esta perspectiva, surgen algunas interrogantes:
¿Compartían las naciones norandinas ecuatoriales: Cayambis, Caranquis, y Pastos, los fundamentos de una matriz civilizatoria común, al resto de naciones andinas?;
¿Conocieron que estaban asentadas en la línea divisoria del recorrido anual del sol, y de otras figuras celestes?;
¿Por qué la persistencia de las manifestaciones mítico – simbólicas y rituales a lo largo de los diversos períodos por los que han transitado, las culturas andinas, hasta la actualidad?; de forma particular, las naciones asentadas en la región norandina ecuatorial.
Las posibles respuestas, a estas y otras cuestiones, desde un enfoque integral, sin duda, trastocan muchas de las versiones historiográficas sobre la conquista y configuración de esta extensa macroregión, en estudio, (si incluimos a la nación Pasto y Quillacinga en su totalidad). A pesar de la triunfante imposición de las versiones oficiales que desacreditan los principios fundantes que dieron origen y esplendor a las naciones originarias, no vamos a refutar, ni tampoco discutir la validez de sus aportaciones. Nuestro esfuerzo, se circunscribe en proponer nuevas interpretaciones, o mejor, la “deconstrucción” de las propias crónicas de conquista, acordes con los principios de las naciones originarias, que contradicen los enfoques académicos seudo científicos, que por decir lo menos, carecen de una propia visión, que posibilite encarar las versiones que han conducido a la minusvalorización del proceso cultural andino, impidiendo la comprensión de las múltiples manifestaciones de la sabiduría ancestral y su gran legado cultural.