Virus del Papiloma Humano en lesiones displasicas
El cáncer del cuello uterino (CaCu) representa un problema de salud pública a nivel mundial, constituye la segunda causa más común de cáncer entre las mujeres, afectando principalmente a países en vías de desarrollo, donde se presentan el 80% de todos los casos, es considerada una enfermedad de alto impacto médico y socioeconómico en las poblaciones afectadas.
Según datos reportados por la Organización Mundial de la Salud en el año 2012, más de 83.000 mujeres fueron diagnosticadas de cáncer cérvico-uterino y casi 36.000 fallecieron por esta enfermedad en la región de las Américas, de mantenerse las tendencias actuales, el número de muertes aumentará en un 45% en el 2030, así mismo se evidencia que las tasas de mortalidad son 3 veces más altas en América Latina y el Caribe que en Norteamérica, evidenciando enormes desigualdades en salud(«OPS OMS | Cáncer Cervicouterino», 2016)
A nivel mundial, es el cuarto cáncer más frecuente en la mujer. Se calcula que en 2012 hubo 528.000 nuevos casos, que representaron el 7,5% de la mortalidad femenina por cáncer. Se estima que de las 266.000 defunciones por CaCu que se registran cada año, más del 90% se producen en los países en desarrollo.(World Health Organization, World Health Organization, & Reproductive Health and Research, 2014)
El Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos, estima que para este año, se detectaran 12.820 nuevos casos de cáncer cervical y 4.210 defunciones a causa de esta enfermedad.(«Cancer of the Cervix Uteri - Cancer Stat Facts», 2017)
El CaCu es una patología prevenible mediante la detección temprana de las lesiones precancerosas causadas por el Virus de Papiloma Humano (VPH), infección de transmisión sexual responsable de los cambios morfológicos en las células epiteliales del cuello uterino, que desembocan en cáncer. (Suárez, 2012)
Diversos estudios clínicos y epidemiológicos basados en el diagnóstico molecular, evidencian la relación causal entre el VPH y el cáncer de cuello de uterino, en los cuales se ha detectado ADN viral en el 99,7% de este tipo de tumores, por lo cual existe controversia de su origen en ausencia de infección viral y se considera al VPH como causa necesaria para la aparición del cáncer de cérvix en conjunción con otros factores de riesgo relacionados a la conducta del individuo. El riesgo relativo de la asociación entre neoplasia cérvico-uterina e infección por VPH es alto; en un rango reportado de 20 a 70(González Blanco, 2014).
El cáncer de Cuello Uterino (CaCu) representa un problema de salud pública a nivel mundial, es considerado el segundo cáncer más frecuente de la población femenina y se caracteriza por ser precedido por un conjunto de lesiones displásicas denominadas lesiones intraepiteliales (LIE), además se conoce que el Virus del Papiloma Humano (VPH), principalmente los genotipos de alto riesgo oncogénico están implicados en la génesis del cáncer. El objetivo de la investigación fue genotipificar el VPH en lesiones displásicas en centros de salud de la ciudad de Ambato y establecer los factores de riesgo asociados con los diferentes tipos de lesión. Se incluyeron 111 pacientes que asistieron a la consulta ginecológica de diversos centros de salud, a las cuales se les realizo evaluación citológica y colposcópica. A partir del citobrush, se extrajo el ADN viral y se amplificó la región de interés a través de la reacción en cadena de la polimerasa (PCR) y los genotipos específicos se determinaron por PCR multiplex. Se encontró una prevalencia de 38,7% de casos en la población estudiada, donde 90,7% correspondían a genotipos de alto riesgo. El análisis filogenético del VPH 16 mostró asociación de 86 % de confianza por la prueba de bootstrap por el modelo de máxima verosimilitud, con el linaje A (europeo) mientras que el 18 un 83% al sublinaje A1 (Asiático Americano). Se obtuvo diferencia significativa al comparar los resultados moleculares con los reportados en la citología. Es importante resaltar que en pacientes sanas con lesiones previas tratadas quirúrgicamente se detectó la presencia del virus, en comparación con los pacientes sin antecedentes. Se concluye que es de vital importancia conocer la epidemiología del virus en cada región además de incluir pruebas moleculares para detección de VPH en el screening oportuno de lesiones displásicas en mujeres desde edades tempranas.