Solitariedades
La metáfora, que es lo más parecido al lenguaje absoluto, es plenitud caótica que emana formas que se deben sentir, porque el sentir es la aproximación hacia la vasta forma pensativa del universo. En la metáfora verdadera, en la verdadera metáfora se elucubran, desde los matizados rayos oscuros, las potencialidades para vislumbrar la original imbricación del absurdo.
En el saber, que es una gracia de la consciencia, Vásquez se anuncia reconocedor de lo sublime, asoma su asombro original y lo cristaliza en agradecimientos
En la humildad, que es la fórmula precisa de la esencia humana, Vásquez se acuesta sobre las espinas verbales de su pasado y de su presente, para no dejar agotar la luz que mantiene la vida en la tierra.