De pecados y otras consideraciones
Si hay alguien que sumerge al lector en un ambiente de deliciosa magia; que entreteje y sonsaca secretos mediante el sortilegio de sus palabras; que sorprende por su fecunda imaginación, ése es TITO CERÓN VILLAMAGUA, el escritor de historias imposibles y hermosas en extremo.
De los hechos más simples y populares, él construye ficciones que apasionan y que no permiten la distracción del leyente, porque lo atrapa con la misma vehemencia que están hechas y sentidas por él, y para siempre. Porque no es fácil olvidar el lenguaje de este escritor que parece haber aparecido de la nada y al mismo tiempo de todo lo que circunda dentro y fuera del cosmos, unas veces como ángel alado, y otras como demonio, como poeta, como un misterioso creador de sueños y quimeras.
DE PECADOS Y OTRAS CONSIDERACIONES es, en definitiva, la esencia vital de un autor fuera de serie que conmueve por su inmensa capacidad para convertir el chisme popular en delicada historia, la lujuria en devoción sempiterna, el sentimiento amoroso en celestial latido. Todo esto, sin dejar de presentarse como un ser humano total, por supuesto.
La narrativa de Cerón Villamagua es trascendente, pues con ella podemos elevarnos, estimular nuestra propia imaginación, perpetuarnos en la esencia de quienes encarnan sus historias. Es, en resumen, absoluta y necesaria.