El camino de un investigador Leishmaniac
En 1982, en el instituto Nacional de Higiene y Medicina Tropical (ahora INSPI), Guayaquil, recibí la visita del Dr. Yoshihisa Hashiguchi, un investigador japonés quien había planeado a nuestro país para investigar la oncocercosis. Por una serie de dificultades tal anhelo no fue posible, y siguiendo quizás lo que ya era su destino, decidido iniciar un programa de la leishmaniasis. Así empezó nuestra investigación sobre la transmisión de leishmaniasis en las áreas endémicas del Ecuador. Nuestro trabajo reveló muchos aspectos de la ecología y pato-biología de la leismaniasis en nuestro país. En 1987, él me invitó a visitar su país/Japón, y aquí estoy inmenso en una montaña de datos/papeles con los resultados de nuestro trabajo investigativo; al mirar tan fructífero resultado siento que quizás el control de la leishmaniasis en el Ecuador no está muy lejos de convertirse en una realidad. Cuando ese día llegue pienso que pocos ecuatorianos se habrán enterado que deben su bienestar al esfuerzo de un héroe anónimo japonés, el Dr. Hashiguchi, quien no ha dudado en arriesgar su vida, animado tal solo por su gran espíritu solidario, recorriendo las más inhóspitas áreas endémicas de leishmaniasis de nuestra patria. Nosotros, los investigadores ecuatorianos, nos inclinamos respetuosamente ante su esfuerzo, y los saludamos, esperando que en el futuro seguiremos contando con su pacífica presencia, encabezando tan intensiva actividad de investigación.