Reseña

Los pueblos pobres del mundo siempre parecen llamados a padecer las enfermedades, las guerras, el hambre y la muerte, ante los ojos impávidos de la comunidad internacional. Se siguen crenado organismos, instituciones, fundaciones, agrupaciones, de carácter global o nacionales, sin que se observen resultados eficaces de sus gestiones, disminuyendo realmente las enfermedades y los decesos de tantos vulnerables en el planeta.

Uno de los flagelos más grandes que tiene la humanidad, han sido y siguen siendo las enfermedades infectocontagiosas, entre ellas, las enfermedades tropicales, cuyo espacio geográfico parece limitado más bien por franjas de miseria que por condiciones climáticas. Son más bien elementos geohistóricos los que inciden en la aparición de estas enfermedades, que no solamente climatológicos.

Estas patologías, se deben a múltiples factores, que han hecho de la Medicina Tropical una ciencia multidisciplinaria con el paso del tiempo, pero, en definitiva, parece que las peores enfermedades infecciosas han sido, indiscutiblemente, la colonización y la pobreza.