EcuadorEcuador
Detalle

Reseña

Hemos de considerar que, desde tiempos remotos, el hombre ha conseguido transmitir los conocimientos obtenidos usando una diversidad de medios, comenzando en la antigüedad por el papiro hasta la actualidad el formato digital, la finalidad se ha conservado inalterable: legar la sapiencia y la sabiduría a las generaciones futuras.

Esto nos da la pauta de que, en este nuevo siglo, la educación superior en Ecuador se ha visto reforzada por dos razones, en parte dependidas, por una parte, la naturaleza y organización del trabajo han cambiado en un mundo globalizado, digital, conectado; y en estos momentos exigen profesionales altamente cualificados con unas determinadas características dinámicas y que se adapten al entorno, lo que altera las demandas de la sociedad a la educación superior: ya no basta con que los docentes preparen clases, los investigadores desarrollen sus trabajos o que los estudiantes asimilen los conocimientos desarrollados hasta el momento, sino que, debido a los continuos, dinámicos, transformantes y rápidos avances científicos y tecnológicos, se pide a la educación superior (Universitaria, Politécnica, Tecnológica y técnica) que la comunidad académica esté preparada para relacionar las previsibles e imprevisibles transformaciones futuras e, incluso, tener un papel significativo en ellas.

Por otra parte, la propia educación superior, sometida a fuerzas de cambio tan potentes como las ya indicadas transformaciones técnicas, sociales, culturales y económicas, así como la globalización, la digitalización, la conectividad, la democratización del acceso, las nuevas tecnologías o la internacionalización en todos sus ámbitos de actividad, debe experimentar modificaciones profundas que afectan también, y estrechan, sus relaciones con la sociedad. De nuevo, se plantea que esta comunidad sea capaz de trabajar y aportar a un mundo en cambio permanente y muy abierto, desde perspectivas multidisciplinares, intradisciplinares, transdisciplinares y multiculturales, para un futuro que hoy no se puede anticipar con herramientas convencionales.

En el presente trabajo, se inicia con una crítica al tema de la administración educativa (en instituciones de educación superior) que, según el estado del arte, se ocupan básicamente del proceso de planeación, dirección, organización, integración, coordinación, evaluación y ejecución de la gestión de la institución de educación superior o de sus áreas,

Se hace una breve caracterización de la institución educativa, la gestión y la administración, respetando las concepciones encontradas, desde diversos puntos de vista, incluida la política educativa existente en la región para su mejoramiento continuo; se infiere que la institución educativa, responde al paradigma impuesto por las personas que interfieren en ella y que este se enriquecerá de las complejidades del entorno; que ha de responder a una serie de indicadores propuestos.

Una de las principales conclusiones discernidas, es necesario que, al determinar el modelo de gestión educativa en la institución de educación superior, se considere un enfoque integral, multidimensional, prospectivo y pertinente con su entorno, en relacion a las funciones de la institución.

Luego observar, con un enfoque sistémico, la organización administrativa financiera de una unidad en este caso del Instituto Superior Tecnológico Tsa’chila, con la finalidad de identificar las características que estos presentaban respecto a los criterios de procesos de desconcentración que maneja la Secretaria de Educación, Ciencia, Innovación y Tecnologia (SENESCYT). La guía de observación fueron los instrumentos para recopilar la información necesaria, la cual fue organizada con un enfoque cualitativo y cuantitativo (a través de la estadística descriptiva).

La principal conclusión es que el modelo de desconcentración del Instituto cumple solo con los criterios de gestión administrativa de infraestructura y talento humano. Se considera, por tanto, que su modelo responde a las normativas sobre el manejo de instituciones del desconcentrado de los ministerios del ejecutivo, presentan algunas deficiencias respecto a los criterios establecidos de descentralización y autonomía como manejo habitual para universidades y escuelas politécnicas.

La dificultad de la tarea educativa, a más del sinfín de requerimientos, que moldean la naturaleza y características de las escuelas, se describe, sirve también para identificar las pautas y sistemas de comunicación entre las personas que desarrollan su trabajo en una organización y no hay razón para suponer estructuras jerárquicas o estratificadas. Además, se dan explicaciones que se refieren a los modelos de escuelas tradicionales y a organizaciones empresariales que han perdido vigencia, se trata de precisar la función directiva, que depende mucho del enfoque de análisis con que se estudien las organizaciones, por otro lado, la división del trabajo y la especificación de tareas son dos características de las organizaciones formales.

También, se requiere que los modelos, las estrategias, procesos y procedimientos que utilice sean especializados y diferentes a los del resto de actividades de los docentes de la escuela. Por ello se ha vinculado la función directiva como necesaria y cubre un conjunto de tareas indispensables para la escuela, se da la perspectiva que demandan formación y preparación definidas para ejecutar esas tareas, caracterizadas con claridad de las docentes.

Administrar una institución educativa comprende desarrollar diferentes experiencias, de las que se llevan a cabo en otras organizaciones empresariales. En el caso de la conformación de la escuela secundaria en Argentina, hacia fines del siglo XIX y principios del XX, los modelos formativos, separaban roles de hombres y mujeres en su currículo. Ha sido parte de la idea de educación común la extensión de un determinado formato, cuyos rasgos como el aula graduada, la clasificación del currículum o la separación familia / escuela llegaron a ser la manera estándar de entender la educación, siguiendo los lineamientos analíticos de Ball respecto del estilo de participación de tipo interpersonal, existiría cierta preferencia por las negociaciones y acuerdos individuales.

Las decisiones surgen después de un proceso de negociación., Así mismo la gestión educativa se constituye en punto de encuentro entre las líneas de política educativa de las administraciones, las concreciones de la actividad escolar y la dirección como el núcleo duro de la gestión.

Se deduce que el consenso no constituye comunidad, en todo caso contribuye a resolver problemas puntuales de divergencia, más bien, la comunidad se constituye como una diversidad organizada de la que forman parte las pluralidades. En relación con los estudiantes, reconocen la existencia de diferentes modos de concebir su participación y con ello, el rol de la dirección.

Se propone conocer que dentro de la gestión de una empresa encontramos dos actividades que son la administrativa y la operacional, con esto la institución educativa cuenta con varios elementos administrativos como la contabilidad que para efectos finales deberá ser única, pero puede ser divida por secciones para llevar un mejor control.

Existe necesidad de asociación de carácter de lucro o interés común hace que se origina en las leyes civiles y comerciales, otro aspecto tratado es el presupuesto, considerado un proyecto o plan del uso de los medios económicos de la empresa, a partir de políticas y lineamientos de operaciones.

Considerando que las inversión es todo recurso financiero para adquirir un bien concreto durable o instrumento de producción, denominado bienes de equipo, y que la empresa utilizará durante varios años para cumplir su objetivo social, se hace especial énfasis en el valor de la labor humana en las empresas, visionamos hoy en día que el hombre es el portador del recurso del conocimiento y el dinamizador de la información; él desarrolla las herramientas, plataformas e influye en el proceso de comunicación.

Por lo que el área que maneja el factor humano es concebida con la finalidad de regular las actividades humanas que se generan en el trabajo busca desarrollar y promover la eficiencia, generar derechos, deberes, obligaciones y prohibiciones para el personal, clasificar los puestos otorgados conforme su labor y funciones, adopta el régimen disciplinario, establece condiciones justas y satisfactorias, aquí también se tratan aportes sobre otros aspectos sustanciales de la institución educativa.

Se hace una reseña del sector educativo de un país apunta fundamentalmente a la formación humana, académica y técnica de los individuos de una sociedad, y a la conservación, profundización, extensión, difusión y acrecentamiento de competencias, profundizando los estudios sobre costos en educación, debido en gran medida, a la crisis del sector público y a la aparición de una notable competencia de Instituciones Privadas. El sistema debe contener un enfoque dirigido a factores externos e internos de la organización. Es decir, asumir una perspectiva de creación de valor que contenga las distintas necesidades de información.

La clave es lograr la gestión de los procesos informativos para tomar decisiones oportunas. Se hace un acercamiento tratando de entender el proceso educativo (docencia o área académica) como flujo, el producto sería la matrícula capacitada, que puede adquirir diferentes grados o niveles de perfeccionamiento, se hace un análisis de los costos en el proceso de gestión educativa, tipos de costos, el gerenciamiento basado en actividades, costo basado en actividades y finalmente se destaca diferentes perspectivas del control en la gestión educativa.

Además, se trata de conocer los componentes de la dimensión organizativa operacional de la institución educativa, sus áreas, departamentos y función, con la finalidad de comprender la dirección y organización interna que da estructura a la institución educativa. Se ha analizado los elementos de la organización operativa de la institución educativa, se trabajará el análisis de cada sección y área que los generan.

Entre estos conceptos está considerado el de la misión y visión de la institución como eje rector de los objetivos y la labor que requiere desarrollar la institución educativa. También, se ha hecho énfasis en los elementos directivos y el manejo de su liderazgo en la elaboración, planeación, facilitación y actividades que requieren implementar las cabezas de la organización, así como sus funciones específicas. Finalmente se trata el enfoque de las áreas de apoyo que dan cuerpo y forma la misión y visión en la función académica como la parte principal del cuerpo académica, su interacción y eficiente ejecución.

Se ha encontrado una descripción genérica de las grandes dimensiones que configuran el centro escolar en cuanto organización, de algunos de los rasgos que caracterizan a las organizaciones escolares y se ha familiarizado con algunos conceptos importantes para comprender las facetas organizativas del centro escolar: estructuras, relaciones, cultura, entre otros.

Como conclusión relevante se entiende que más allá de las estructuras formalmente establecidas, de los planes racionalmente elaborados, de las regulaciones y normativas externas, de las apariencias de racionalidad, hay una organización en funcionamiento: un espacio socio-cultural en el que los sujetos construyen en interacción y dan forma y contenido a la vida cotidiana y funcionamiento de la organización; en el que se generan y sostienen determinados modos de interpretar y dar significado a lo que ocurre, determinados modos de actuar, concebir y abordar los procesos cotidianos de funcionamiento organizativo.

Se pone de manifiesto conceptos, teorías y practicas sobre liderazgo pedagógico, se distinguen tensiones en su abordaje conceptual. Además, existe consenso en lo referente a un conjunto de prácticas que realizan los líderes de instituciones educativas, todo con la intención de provocar que la actividad de enseñanza logre altos niveles de aprendizaje en los estudiantes.

El liderazgo pedagógico se puede ver como un conjunto de tareas destinadas a mejorar los procesos educativos, todo esto compartido con el requerimiento de buenas prácticas con propósitos y metas de manera compartida, el desarrollo profesional de los docentes y generar condiciones organizacionales, especialmente la promoción de una cultura de colaboración, cooperación y sinergia.

Se presentan los resultados de una investigación sobre el desempeño real, ideal probable o posible del liderazgo educativo por parte de los directores, según apreciación de directivos y profesores, donde se expone cuestionamientos sobre las pretensiones teóricas y administrativas. En general, parece que, independientemente de las dificultades concretas que presenta cada función, la dirección del programa curricular del instituto es la dimensión de liderazgo directivo más difícil, y entre sus funciones destaca, por su especial dificultad, la supervisión y orientación de la enseñanza. La que finaliza con una propuesta operativa.

Finalmente, en este trabajo, innovar es responder a las necesidades de una sociedad en permanente cambio cultural, científico, tecnológico, entre otros., lo que exige a las instituciones de educación superior (IES) formar a sus estudiantes para el presente y futuro.

Es evidente que la educación no puede entenderse como un producto físico o manufacturado sino como un servicio que se presta a los estudiantes y a la comunidad. Se logra entender que un programa educativo será considerado de calidad si logra sus metas y objetivos previstos. Llevado esto al aula, podríamos decir que se alcanza la calidad si el estudiante aprende lo que se supone debe aprender. Para esto se define los identificadores o indicadores de calidad de una institución educativa son aquellos componentes que, relacionados con el producto o servicio conseguido, con la apreciación sobre el mismo y con los procesos de funcionamiento, permiten determinar la medida en que dicha IES alcanza niveles de calidad en sus resultados.

La formación debe partir siempre de la situación en que se encuentra el profesor y del perfil que hay que conseguir, es decir, funciones que debe desarrollar y el modelo de competencia profesional al que se aspira, el mismo concluye esperando que el próximo plan educativo y estratégico incluya entre sus propósitos la realización de estudios sistemáticos e integrales sobre la práctica académica y, desde luego, que se den a conocer los resultados de dichos estudios y evaluaciones.

Es por ello que, ser docente del sistema de educación superior, investigador o estudiante de especialidad, maestría o doctorado en ciencias se vuelve una tarea casi infructífera cuando acumulamos gran cantidad de experiencias valiosas y trabajos consultivos que serán declarados por conseguir una nota, calificación, promoción o reconocimiento, sin embargo, hay una forma de lograr que esta tarea sea de provecho no solo para quien la realiza, sino para quienes requieran de sus conocimientos plasmados en textos académicos: esto se lo hace investigando.

Investigar es hoy la mejor manera, en el ámbito de la educación superior, para ser un profesional de vanguardia, actualizado, crítico, creativo, innovador, emprendedor y multidisciplinar.

En muchas Instituciones de Educación Superior del país, los docentes y estudiantes tienen miedo a los procesos de investigación, porque piensan que es un asunto “incomprensible”, que “no se entiende” y que resulta muy difícil de realizar sobre todo sin la guía de un “gran especialista” y de preferencia foráneo.

En cierta medida los profesionales relacionados con la educación superior hemos sido responsables por este escenario. Durante décadas hemos sido poco dedicados al desarrollo de todas las funciones sustantivas de la educación superior: docencia, investigación y vinculación, y nos hemos vuelto muy burocráticos, muy rígidos; además, hemos producido poco o casi nada en ciencia, y lo que hay son pocos textos de ayuda casi incomprensibles, muy tediosos, muy abstractos y nada prácticos.

La burocracia rigurosa de algunas autoridades y docentes de la educación superior sumado a la bibliografía casi inutilizable sobre investigación, son una combinación mortal y activa que viene afectando a miles de profesionales cada día en nuestro país y en el extranjero. Miles estudian la diversidad de las ciencias, pero sólo algunos obtienen la publicación de estas valiosas experiencias de alguna investigación realizada.

En nuestra experiencia como parte de la educación superior estamos seguros que lo único que se necesita para hacer una buena investigación y publicarla, aparte de voluntad, decisión y esfuerzo, son buenas prácticas profesionales en el diario compartir. Algunos profesionales de los Instituto Superiores Tecnológicos Tsa´chila, Calazacón, los Andes, Las Universidades Técnicas de Cotopaxi y Luis Vargas Torres de Esmeraldas de la Extensión La Concordia, también creen lo mismo y, por eso, conscientes de esta problemática, se elabora este documento de algunas experiencias recolectadas, analizadas y experimentadas en una institución de formación técnica y tecnológica.

El documento está lleno de ejemplos reales, muchos de ellos elaborados por colegas profesionales de diferentes universidades e institutos, algunos candidatos especialistas, magister, Doctores en Ciencias y otros investigadores y docentes a tiempo completo. Este texto es teórico y procedimental, pues le aconseja cuidadosamente y le retroalimenta de forma gradual. En cada capítulo aprenderá lo que sucede en un contexto académico. Además, se proporciona herramientas y protocolos detallados de cada aspecto institucional, haciendo más cómodo su desarrollo.

El manual está organizado en un formato de exposición, ejemplos y protocolos propuestos, facilitando su aprendizaje. Además, tiene una amplia explicación de los términos metodológicos más utilizados y sinnúmero explicaciones para revisar y criticar.

En este texto académico que es una compilación de teoría suficiente para convertirse en un acopio práctico, sencillo, versátil, directo e integrado con la experticia de muchos expertos en educación y procesos de gestión de esta.

Este trabajo está organizado en ocho (8) capítulos de trabajo, el capítulo uno (1) se aborda los fundamentos de la administración de centros educativos, el capítulo dos (2) gestión escolar: dirección, el capítulo tres (3) gestión escolar: área administrativo-financiera, el capítulo cuatro (4) gestión escolar: la dimensión operativa, el capítulo cinco (5) liderazgo y gestión pedagógica, el capítulo seis (6) gestión del proyecto educativo institucional, el capítulo siete (7) gestión de la calidad educativa y en el capítulo ocho (8) evaluación y certificación de centros educativos en cada uno, se presentan ejemplos demostrativos aplicados. Por último, este trabajo es sólo una guía didáctica para estos tiempos de cuantioso trabajo e insuficiente tiempo. Por lo que, no lo tome como la última palabra, ni que sus recomendaciones sean las únicas. Considérelo, que solo es una guía y no un libro de verdades absolutas.

Contáctenos:

Eloy Alfaro N29-61 e Inglaterra, 9° Piso. / Tel. +593 2 2553311 / +593 2 2553314