Reseña

La Complejidad de la Medicina en función de los retos que la globalización presenta para el cuidado de la salud en los actuales momentos, abarca todas las ramas y especialidades de la misma. La Medicina Interna que abarca una amplia y diversa gama de procesos de la homeostasis del cuerpo no escapa de tal situación, hoy más que nunca la integralidad del abordaje se hace más que necesaria: imperiosa.

Dicha integralidad impone el intercambio de información y prácticas clínicas con otras especialidades médicas y así garantizar de manera más efectiva las intervenciones requeridas para el disfrute de la salud como un beneficio social o incluso como un indicador de calidad de vida.

El presente texto abarca cuatro grandes áreas que corresponden a los cuatro capítulos en los que se organiza la obra, pero todos ellos interconectados por dos elementos primordiales: la importancia que tienen estas áreas del quehacer para la medicina interna y también la relevancia que tienen en el marco epidemiológico actual, especialmente en el sentido de la cronicidad, el carácter incapacitante y degenerativo de estos procesos patológicos.

En tal Sentido el primer capítulo se refiere específicamente al cambio epidemiológico hacia las enfermedades crónicas no trasmisibles, los elementos que conforman la cronicidad, los abordajes habituales en los sistemas de salud y las implicaciones que ello tiene tanto para las economías, las sociedades, pero también para la medicina en si misma y por ende para la salud en tanto servicio prestado.

El segundo capítulo está dedicado a analizar las enfermedades autoinmunes, que si bien salen del foco de atención que los organismos han puesto a las principales enfermedades crónicas prevenibles, estas son en sí mismas también enfermedades crónicas con la complicación adicional de que su origen incierto y fuertemente asociado a la carga genética y a desencadenantes poco controlables, dificultan su prevención, además el hecho de tener que “luchar” contra el propio sistema inmunológico del paciente conlleva a una serie de retos variados y complejos.

El tercer capítulo aborda uno de los síndromes geriátricos más frecuentes de la actualidad como es el de caídas del adulto mayor, con todas las complicaciones e implicaciones que significan para la vida de esta población que aumenta en número debido al aumento a nivel mundial de las expectativas de vida.

Finalmente y no menos importante, se ha reservado el último capítulo a la epidemia más compleja que aborda la humanidad desde finales de siglo XX y en lo que va del presente siglo. Se trata de la epidemia del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida SIDA, que conjuga de manera compleja en su fisiopatología características propias de varios tipos de enfermedades: por un lado es en su origen una enfermedad infecciosa aguda y por tanto de alto contagio, sin embargo, que la evolución de la infección de desarrolle a lo largo de años antes de la aparición de los primeros años y que luego la etapa crítica también se manifieste por años acompañado de otras patologías pero sin una cura efectivamente conocida o probada le otorga características de cronicidad, pero a diferencia de las enfermedades crónicas esta si es contagiosa.

Pero adicionalmente a lo ya mencionado es probablemente una de las más complejas enfermedades autoinmunes que haya tenido que afrontar la ciencia médica en su evolución histórica. Afortunadamente la medicina interna y todo el conjunto de especialidades médicas no cede ante los retos que se presentan y ha logrado alcanzar avances insospechados hace 25 años.