La cabaña del tío Tom
Aun cuando la emergente nación de los Estados Unidos en su Declaración de Independencia había considerado a todos los seres humanos iguales ante la ley, aquellos derechos eran solo aplicables según el color de piel. La indiferencia, la intolerancia y el egoísmo reinaban en gran parte de la moral de la época, especialmente en la población sureña, quienes sostenían la ignominiosa institución de la esclavitud.
La cabaña del tío Tom (1852) retrata con crudo realismo aquella terrible situación, en donde el sueño más optimista que un esclavo sureño podía tener era estar en manos de un benevolente amo o escapar ―arriesgando su vida― hacia los territorios más tolerantes del norte. Sin embargo, a pesar de los infortunios descritos en esta obra, la esperanza y la valoración de la libertad priman ante la crueldad de los tiempos pasados.