Reseña

Jesucristo, el eterno Hijo de Dios hecho hombre, es la solución de Dios al fracaso de Adán. Jesucristo lleva a Su simiente donde Adán no pudo llevar a la suya. La salvación en Cristo es mejor que la creación a imagen de Dios y la ciudadanía en el huerto del Edén. Dios no vuelve a colocar a los creyentes en Cristo en la línea de partida, en la misma posición en la que Adán fue creado. Él concede irrevocable vida eterna basado en la obra y muerte de Jesús por todos los que creen en el evangelio. El final es el principio glorificado; es mejor que el principio. Cristo lleva a todos los pecadores que creen en el evangelio a Su tierra, Su templo escatológico, Su paraíso —cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora solo la justicia. Alabado sea Dios Padre, Hijo, y Espíritu Santo. ¡Amén!

- Richard C. Barcellos.
(Mejor que el Principio: La Creación desde la Perspectiva Bíblica. Cap. 9).