Reseña

El nacimiento es uno de los mayores milagros que podemos presenciar: una nueva vida emerge a este mundo.
Sin embargo, la primera respiración del bebé señala también el giro del reloj de arena de la vida humana y, a partir de ese momento, el tiempo comienza a acortarse.
“Hasta los ciento veinte” intenta abordar el tema de la vida a la sombra de su fin, desde una perspectiva sorprendentemente optimista que intenta desentrañar el secreto de la vida a través de la esencia mortal del ser humano.
No debería haber temas tabú y claramente, no debería serlo un tema que nos toca a cada uno de nosotros tan de cerca como lo es el tema de la pérdida en general y el de la muerte en particular.
Este libro guía al lector a través de las diferentes estaciones de la vida humana, precisamente por medio del enfrentamiento con la pérdida, la enfermedad y, finalmente, la muerte.
Con base en la tradición judía, el autor recorre cuidadosamente las tres preguntas que dan forma al mundo del ser humano:
¿Qué hacemos? ¿Cómo hacerlo de la manera correcta? Y especialmente ¿por qué actuamos en la forma en que actuamos y cuál es el significado de nuestras acciones?
Este libro presenta una visión circular de la vida y no lineal, una vida que puede ser vista no solo a través de una secuencia de tiempo sujeta a las leyes naturales, sino también por medio de su significado, lo que le ofrece al lector la posibilidad de ubicarse a sí mismo y a su vida dentro de un contexto más amplio, el cual le da un sentido de pertenencia e importancia.
En los momentos más difíciles, cuando se enfrenta con lo desconocido, con la pérdida y con el dolor, la persona busca significado.
“Hasta los ciento veinte”, como alegoría de la vida, puede leerse en español (de izquierda a derecha) o en hebreo (de derecha a izquierda). El significado cambia como resultado de cada lectura y de acuerdo con la situación que el lector esté atravesando en su propia vida.