El recluso
Historias de realidades, sueños, milagros y alguna locura
El recluso. Historias de realidades, sueños, milagros y alguna locura
Fue escrito desde 1999 hasta el año 2020 en celdas del monasterio trapense Nuestra Señora de la Esperanza, Esmeraldas, Ecuador, y en una celda en la abadía también trapense Mepkin, en Carolina del Sur, Estados Unidos. Es un relato sobre el encuentro con Dios que alumbra el camino y a la vez da miedo recorrerlo. Detalla un mundo de fantasía lleno de verdades, de encuentros y de pérdidas, sacude y no se entiende, pero en el fondo el alma sí entiende y se conecta con el relato mágico, atemporal de indagar en el propio destino, en el contacto divino y el descubrir la razón misma de la existencia a través de tan bien logrado contacto con la vida, con el existir natural, la propia sensación del cuerpo, de las necesidades, de los dolores. Es un cuento vivo que huele, que suena, que hace vislumbrar la maravilla, que hiere y que duele y eleva la conciencia hasta alcanzar la propia trascendencia.