Reseña

La seguridad del paciente es uno de los conceptos más importantes y sugerentes de la teoría y la práctica de la medicina que han surgido en la última década. A partir de estudios de investigación y estadísticos acerca de la mortalidad en los centros de atención médica y la detección del problema referente a los errores humanos y factores contributivos en la obtención de esos indeseados resultados, se han venido sistematizando una cantidad de conceptos, orientaciones y recomendaciones los cuales, desde los organismos internacionales, comenzando por la Organización Mundial de la Salud, se han convertido en resoluciones de validez global, dirigidas a la toma de decisiones en los sistemas de salud todos los países.

Al profundizar en las investigaciones acerca de los problemas de la atención asistencial humana, se ha revelado una gran complejidad de las dimensiones involucradas en ellos. Estos logros de la ciencia, forzosamente, llevan a tomar en cuenta aspectos que tienen que ver como la gerencia en todos los establecimientos de salud, el rol fundamental que cumplen los profesionales sanitarios relacionados con la seguridad del paciente, así como el papel y participación primordial que se requiere de parte de los mismos pacientes y sus familiares, al igual que la exigencia de regulaciones de evaluación rigurosa y sistemática, de acuerdo con estándares internacionales.

No es casual que estas preocupaciones surjan inmediatamente después de que el tema de la calidad se haya convertido en un motivo recurrente en los estudios que involucran errores en la atención sanitaria en el mundo. De hecho, la seguridad del paciente es parte esencial de la calidad asistencial de los servicios de salud.

Como tendremos ocasión de ver, el área de estudio específico de la seguridad del paciente se constituye por la confluencia de dos líneas de pensamientos convergentes: de un lado, la teoría del error de Reason y, del otro, la creciente conciencia de la necesidad de construir una Cultura de la Seguridad en las diferentes organizaciones sanitarias.

La probabilidad de que parte importante del problema de la salud está en los errores del mismo sistema encargado de garantizarla en los diferentes países y en las repercusiones de errores humanos, inevitables en general, pero minimizables en principio, desde un punto organizativo, normativo y cultural en general, ha llevado a la apertura e interés por parte del personal sanitario a esta línea de conocimiento en el marco de las ciencias de la salud. Precisamente, las conclusiones de las investigaciones a permitido emitir líneas de acción para reducir los problemas, concretado en mortalidad, relacionados con las fallas y los errores cometidos en el sistema de la salud que afectan la seguridad del paciente.

Esta reconsideración de la atención médica, guiada siempre por el principio del “ante todo, no hacer daño”, ha llevado a cambios en la concepción misma de la medicina. Esta no sólo evoluciona hacia un mayor conocimiento biológico y químico del cuerpo humano, su funcionamiento, los agentes y condiciones que afectan su bienestar o salud, sino también hacia su transformación en un campo profesional en el cual el cuidado humano debe atender aspectos organizativos, gerenciales, éticos, jurídicos y de políticas de estado. De hecho, cuando se habla de una necesaria “Cultura de la Seguridad” se alude a un campo que abarca valores, concepciones, significaciones, prácticas, hábitos, normas, así como estructuras organizativas y nuevos abordajes de la relación entre los médicos y sus pacientes.

La consecuencia más obvia de este nuevo enfoque de la atención asistencial ha sido la incorporación de la seguridad del paciente en la concepción de la misión de las instituciones dedicadas a prestar el servicio de la salud. Por supuesto, el tema se ha ganado un espacio significativo en los programas de formación de los profesionales de la salud, especialmente de los médicos y las enfermeras. Por otra parte, las estructuras organizativas de los hospitales, ambulatorios y demás escalas de la práctica de atención humana, tienden a transformarse para dar su lugar a la participación de los pacientes, agente que hasta hace poco no se tomaba en cuenta. Todo ello demanda volver a pensar instancias, como el de la organización y el rol de los pacientes e, incluso, las comunidades que ahora son llamadas a resguardar sus intereses o derechos en la gestión misma de la salud.

Este libro se propone reunir los aportes procedentes de diversos documentos emitidos por organismos internacionales, investigaciones realizadas y disposiciones nacionales, en torno a la garantía de la seguridad del paciente. Con tal objetivo, se ha realizado un arqueo bibliográfico y documental, en el cual se incluyen investigaciones y resoluciones que abarcan, además del aspecto político general y hasta ético, el dominio jurídico en Ecuador. De esta manera, se propone este texto llamar la atención acerca de este nuevo espacio de profundización en la formación de nuevos profesionales de salud, así como la actualización del personal que labora en la práctica clínica sanitaria que han atendido la importancia de asumir la formación permanente durante toda la vida, como uno de los principios ineludibles para el mejoramiento de la atención médica.

Para llevar a cabo este objetivo, se realizará un arqueo bibliográfico y documental a los cuales se aplicará un análisis y extracción de aquellos datos, conceptos y explicaciones que puedan contribuir, mediante su sistematización y relacionamiento a aportar una visión de conjunto de la problemática y sugerencias a soluciones que se avistan desde el nuevo enfoque de la seguridad del paciente.

Estos propósitos del presente texto, los cumpliremos siguiendo un orden de exposición que incorpora los distintos niveles de la reflexión sobre la seguridad del paciente, a través de 12 capítulos.

En el Capítulo I, titulado “Seguridad del Paciente”, abordaremos los conceptos fundamentales del nuevo campo de exploración de la reflexión médica. El segundo capítulo se titulará “Cultura de seguridad, factores humanos, organizativos y formación de la atención humana” que aborda la necesidad de una nueva cultura de seguridad, que abarca valores, concepciones, prácticas, hábitos y normativas que debe rodear esta reformulación del principio de “antes que todo, no hacer daño”, y que se sintoniza con los enfoques sistémicos de las organizaciones. En el tercer capítulo “Participación de los pacientes y comunidad en su seguridad en la atención sanitaria” se expondrán estos aspectos recomendados por los lineamientos internacionales y los estudios realizados al respecto. En el Capítulo IV, “Clasificación internacional para la Seguridad del Paciente” dará cuenta de los resultados de los debates en el seno de las organizaciones internacionales, especialmente de la Organización Mundial de la Salud, que, desde hace por lo menos dos décadas. De esta manera, se comentará en el presente libro la propuesta de la Clasificación Internacional para la Seguridad del Paciente y su marco conceptual. El quinto capítulo “Diagnósticos tardíos y erróneos en la atención sanitaria y sus consecuencias”, se referirá a estos casos específicos de Eventos Adversos. El capítulo VI, “Notificación de eventos relacionados con la Seguridad del Paciente”, se explicará este elemento del nuevo sistema para detectar los Eventos Adversos, para su análisis y eventual superación y prevención. En el capítulo VII, se abordará “La gestión segura de medicamentos”, y el capítulo VIII se referirá a “Prácticas clínicas seguras”.

En el capítulo IX se analizarán los “Aspectos médico legales en la práctica clínica”. Materia del Capítulo X es el examen del impacto clínico y social de los Eventos Adversos debidos a errores humanos o del sistema de atención sanitario, así como sus repercusiones clínicas, organizativas y sociales, que incluyen desde la extensión de la estancia del paciente en el hospital, su posible fallecimiento e impactos en la confianza de la población hacia su sistema de salud. El capítulo XI , titulado “Bioseguridad y manejo del personal de salud en control de infecciones”, se focalizará en este aspecto de la organización, planificación, supervisión y ejecución de la bioseguridad en relación con el equipo de salud. Finalmente, en el capítulo XII, titulado “Aprender y compartir lecciones de seguridad” se expondrá acerca del aprendizaje como ganancia de los nuevos sistemas de control de riesgos de la atención sanitaria.