Oxígeno
La vida está plena de reinicios, esos que iluminan después de haberse sacudido la médula y el alma, hasta dejar vigilias inconclusas en el trasegar; sin embargo, la palabra mana como una fuente de quimeras en que se mimetizan el ser y el querer ser, lo que nos conmovió y lo que quisimos que nos conmoviera.
Ante el estallido nocturno, no queda más que rebelarse para revelar; sí, lo que necesita redimirse en el fondo de ese estandarte ciego que llamamos “amor”. Por eso, el oxígeno, del que está impregnado este poemario, es el primero de muchos y que dejan un aliento para seguir trascendiendo. Este libro es digno de leerse en la raíz de un beso que no termina de consumarse.