Análisis y desafíos del asilo diplomático
Caso de estudio: Asilo de Julian Assange
El derecho de los seres humanos a buscar protección en caso de
persecución o peligro hacia su vida ha sido ejercido desde la
antigüedad y ha formado parte de la costumbre internacional, (que
es una de las fuentes del Derecho), reflejándose a través de
su incorporación en acuerdos y tratados internacionales, a nivel
regional y mundial.
A medida que evolucionó el ejercicio del derecho de asilo, en América
y Europa se tomaron diferentes concepciones y aplicaciones de este
derecho, siendo para nuestro continente el derecho de asilo
(político y diplomático) una costumbre internacional y para Europa
el derecho de refugio preponderante, a causa de los conflictos bélicos
sufridos en el siglo XX.
Con estos antecedentes, cuando se anunció la solicitud y concesión
del asilo diplomático a favor del periodista australiano Julian
Assange en junio de 2012, se deslumbraba que sería un caso
paradigmático en el derecho internacional público, las relaciones
diplomáticas y consulares, así como en la geopolítica internacional e
incluso en el debate sobre los límites entre la libertad de expresión
vs. la seguridad nacional de los Estados.
El caso de Assange ilustra perfectamente los conceptos, debates y
desafíos del asilo diplomático, una institución jurídica propia del
derecho iberoamericano pero aún hoy ajena al derecho comunitario
europeo. Del análisis de su caso en particular y la institución del
asilo en general, se podrán llegar a conclusiones y recomendaciones
sobre el futuro del asilo diplomático y la factibilidad que exista un
debate jurídico y político a nivel internacional para su
reconocimiento expreso a nivel de tratados internacionales de
Naciones Unidas.