Comunidad, Escuela de vida
El Instituto de Investigación, Educación y Promoción Popular, INEPE, con su trayectoria brillante, ha sido el nido en donde han germinado muchas ideas de nuestra escritora, a través de la práctica diaria con sus alumnos, compañeros maestros, directivos y padres de familia, que conforman la comunidad educativa ubicada en el suroccidente de Quito, tutelado por el imponente Ungüi. La autora amalgamó ideas con práctica, muy cordialmente cumplida, al calor del diálogo diario. Importante es la precisión inicial en la que señala a qué se refiere cuando habla de COMUNIDAD, deslinde esclarecedor, indispensable para entrar en materia: es la comunidad universal humana la que motiva su preocupación y recoge prolijamente el pensamiento que sobre comunidad han tenido y tienen los autores referidos, a través del tiempo, hasta estos días.
El propósito de su trabajo es muy claro, sabe a dónde apunta su reflexión, hacia lo que es urgente, porque no hay tiempo para divagar; y, necesario, porque está en peligro, advierte María Judith Hurtado, la existencia de la especie humana; entonces estamos condenados a caminar hacia una CIVILIZACIÓN DE LA PAZ, basada en la Comunidad; no hay tiempo que perder. No es coincidencia que mientras la propuesta educativa de INEPE se orienta a una EDUCACIÓN INTEGRAL PARA LA PAZ, María Judith nos entregue su apuesta por una CIVILIZACIÓN DE PAZ.
Y de la teoría pasa a la práctica; esta obra proporciona las herramientas para lograr la consolidación de una comunidad, centradas en el proporcionalismo triádico, en algunos capítulos encontramos una apro- ximación interesante para definir lo que es la “escuela comunitaria” y consignar los valores que la guían; pero la teoría cobra vida cuando encontramos la “caja de neuro-herramientas” con una serie de instrumen- tos pedagógicamente explicados, son el conjunto de conceptos, métodos y técnicas para llegar al gran ob- jetivo. Es coherente con lo que señala en otra parte de su trabajo: “Nuestro plan no es arreglar lo viejo sino crear lo nuevo.”