Tres cantos fúnebres para Ella
"La noche canta, La noche del recuerdo. Sus bocas se juntan. Pasan sus rostros frunciendo los labios; sus ojos se abren, enormes. La mano asesina -otra empuña la daga de la traición, escondida, vuelta hacia atrás, en su espalda- pasa lentamente. Una caricia que trepa a sus muslos, sube hasta el triángulo púbico, de vellos que brillan oscuros, marcando sus bordes. Trepa al abdomen. Sus dedos juguetean haciendo círculos. Sus uñas se alargan. Un abrazo envolvente en un cuerpo supurante. Sus piernas se apartan; se juntan entre ellas, enredándose. Dos cuerpos que laten, que vibran: miedo y entrega; arrojo y parálisis de sentirse uno solo. Es el misterio. La noche se posa en la cumbre de las palabras."