Perpetuamente
Nací en Ecuador. Era la época de la II Guerra Mundial. Crecí en Bahía de Caráquez; sobreviví terremotos y dictaduras. Me especialicé como neurocirujano en Alemania, epicentro geográfico de la Guerra Fría. Continúo operando pacientes en plena pandemia del siglo XXI. ¿Se puede pedir más a la vida? Sí.
Anhelo vivir en estas letras... perpetuamente.