Ángel Eléctrico
Siempre he creído que el hombre tiene, subconscientemente, una necesidad atávica de enfrentar a sus propios demonios. De sobreponerse al miedo. De jugar con el peligro. De burlar en cierto modo a la muerte. Pero no es solo una cuestión de adicción a las emociones fuertes. No. Es, en el fondo, el reconocerse verdaderamente libre. Amo y señor de su propia existencia.