La arquitectura de los gran cacao casas de hacienda y ordenamiento territorial en el área de Vinces, 1880-1920
Para mediados del siglo XIX la producción, cosecha y exportación del cacao se había recuperado, lo que provocó que alrededor de 1880 el Ecuador fuera ya reconocido mundialmente como uno de los más fuertes e importantes países que se dedicaban al cultivo, comercialización y exportación de ese producto de altísima calidad. Fama mundial que se prolongó por los siguientes treinta a cuarenta años, período que fue denominado por los historiadores como el
Segundo Auge Cacaotero (Guerrero, 1980).
Esta dinámica exportadora estaba comprendida por varias etapas que se iniciaba en las haciendas productoras donde se cultivaba, cosechaba, fermentaba y ensacaba el cacao,
para desde ahí enviar el producto hacia Guayaquil, donde se ubicaban las oficinas que lo comercializaban en el extranjero, principalmente en Alemania, Inglaterra y Francia. Cuando la venta se realizaba, el cacao era embarcado desde el puerto de Guayaquil por parte de los agroproductores/agroexportadores quienes muchas veces viajaban junto con el producto para seguir promoviéndolo y abrir nuevos mercados en el exterior (Maiguashca, 2012). Este intercambio generó e incidió directamente en el movimiento económico del puerto y en otras
poblaciones del interior de la costa cercanas a las haciendas productoras de cacao que se hallaban en las orillas de afluentes de la cuenca hidrográfica del río Guayas, por lo que el área tuvo un sostenido proceso de desarrollo que se manifestó y visibilizó en la arquitectura y el crecimiento urbano de estas ciudades y en el área rural próxima a ellas.
De la producción arquitectónica de esta etapa se deben destacar los cambios que se introdujeron en la construcción de las casas principales de hacienda por parte de los maestros carpinteros, influenciados por aquellos carpinteros navales, quienes empezaron a incursionar
en la edificación civil desde la época colonial así como también la participación de otros artesanos que intervinieron en la construcción, quienes trataron de reproducir la nueva arquitectura que se realizaba en Guayaquil, producto de la influencia extranjera, para que los
hacendados tuvieran las mismas comodidades a las que ya estaban acostumbrados.