Estrategia educativa para el progreso nutricional en el adulto mayor
La nutrición es un elemento importante de la salud en la población de mayor edad y afecta el proceso de envejecimiento. La prevalencia de desnutrición aumenta paulatinamente en esta población y se asocia con una disminución en: estado funcional, función muscular alterada, disminución de la masa ósea, disfunción inmune, anemia, función cognitiva reducida, cicatrización inadecuada, recuperación tardía de la cirugía, mayores tasas de readmisión hospitalaria y mortalidad. Las personas mayores a menudo tienen un apetito y gasto de energía reducida, junto con una disminución de las funciones biológicas y fisiológicas.
La idea principal de este libro es resumir estrategias claves para obtener un progreso nutricional en el adulto mayor, acompañado de una evaluación nutricional para identificar y tratar pacientes en riesgo, la herramienta de detección universal de desnutrición se utiliza comúnmente en la práctica clínica.
Es importante señalar que para iniciar un plan de nutrición temprana a tiempo que permita posteriormente evitar las complicaciones asociadas. Esta situación es aún peor para las personas de edad avanzada, debido al estado de fragilidad y la importancia de mantener un estado nutricional óptimo para preservar la calidad de vida de los ancianos en términos de vitalidad, capacidad funcional, incluso si hay otras comorbilidades.