Reseña

Las cardiopatías siguen siendo una de las principales causas de muerte en el mundo, mientras que la morbilidad de las enfermedades cardiovasculares continúa incrementándose, a pesar de las campañas de prevención relacionadas con la promoción de nuevos estilos de vida más saludables. Estas realidades epidemiológicas continúan golpeando la vida de millones de personas y demandando acciones concretas de parte de las autoridades nacionales e internacionales relacionadas con la salud.
A pesar de que hay males propios de nuestro tiempo, tales como la misma pandemia de la COVID 19, el “burnout”, llamada la enfermedad laboral de nuestro tiempo y otros factores de mortalidad como los accidentes de tránsito, que llaman la atención y los recursos dirigidos a la investigación y a la acción preventiva y curativa, el corazón y los vasos capilares, el complejo sistema cardiovascular que garantiza un adecuado intercambio de gases y sustancias nutritivas y de desechos entre nuestro organismo y su entorno, sigue exigiendo esfuerzos científicos, políticos y económicos, para mantener bajo control las cardiopatías y demás trastornos cardiovasculares.
Llama la atención que, desde hace algunos años a esta parte, algunas prioridades de las políticas de prevención y atención sanitaria han variado y se han reorientado hacia riesgos que se caracterizan por dos aspectos: tienen que ver con “estilos de vida” (la obesidad y el consumo de tabaco y alcohol, por ejemplo) y con cardiopatías. Parafraseando en clave irónica un conocido pensador, pareciera que esta civilización sin corazón, afecta especialmente a los corazones de las personas.
Estos hechos son los que indican la vigencia de la comunicación de los temas relacionados con el sistema cardiovascular, su salud y los conocimientos adecuados para el profesional de la salud en formación, orientado a ese espacio de atención. Al mismo tiempo, la investigación continúa y el desarrollo de nuevas técnicas de diagnóstico, protocolos de asistencia y tratamiento, fármacos y estudios relacionados, no cesa en los hospitales y demás instituciones de salud, centros de investigación y universidades.
Estas consideraciones le otorgan interés al presente texto, pues se trata de comunicar conocimientos pertinentes acerca de la estructura y el funcionamiento del sistema cardiovascular, y la amenaza que constituyen los riesgos de la vida contemporánea, convertida en verdaderos peligros para uno de los sistemas fundamentales para la vida.