La disolución del vínculo matrimonial por mutuo consentimiento en sede notarial cuando hay hijos menores
En este libro se va a tratar las atribuciones otorgadas al Notario confiriéndole competencia en el conocimiento y despacho de asuntos de índole voluntario y no contencioso, en razón de que el Notario, a través de la fe pública está facultado para tramitar asuntos de jurisdicción voluntaria; tiene la facultad de ser certificador, es un profesional del derecho cuya función principal consiste en dar fe, informar y asesorar en forma imparcial en el otorgamiento de actos y contratos por él autorizados.
La excesiva carga procesal es la razón fundamental para que el legislador amplié las facultades al notario. Cabe señalar, que el desarrollo y crecimiento de las sociedades obligan también a una modernización de los procesos judiciales mediante la simplificación, eficacia y eficiencia, y hoy por hoy, es enormemente lógico y normal que la mayor parte de los trámites de jurisdicción voluntaria ostenta de no contenciosos, por tanto, no litigiosos, sean conocidos por los notarios.
Entre los principios esenciales del derecho ecuatoriano se encuentra contemplada la justicia rápida y libre; por tanto, al facultarse al notario esta nueva atribución se va a obtener el beneficio de la inmediatez y celeridad procesal de esos trámites aprovechando las funciones que puede realizar un notario público.