Módulo 1. Los Pilares de la Escuela Nacional de Irrigación Parcelaria
El Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) cree urgente y estratégico impulsar una política pública de formación de profesionales y productores en riego parcelario tecnificado. Por eso, decidió crear una Escuela Nacional de Irrigación Parcelaria (ENIP) que forme técnicos y campesinos. Para ello, ha establecido una estrecha alianza, por un lado, con universidades públicas y privadas y, por otro, con las propias organizaciones de regantes. Esta alianza debe beneficiar a los principales actores: entidades públicas con competencias en riego, juntas de regantes y asociaciones de productores, y a las propias universidades.
Lo primero que se debe destacar es que los destinatarios principales de los programas de formación de la ENIP son los pequeños y medianos productores. Por otro lado, es fundamental entender que los aspectos técnicos son una parte –muy importante, por cierto– de la formación, pero no la única, ni la más importante. Por ello, el programa de formadores asume otros enfoques que le dan integralidad: aspectos económicos, sociales, ambientales, culturales y de género.
De esta manera rescatamos lo que el gran pedagogo brasilero Paulo Freire propone: «los educadores no solo deben preocuparse por enseñar los contenidos, sino sobre todo de enseñar a pensar correctamente». Aprender a pensar supone mirar críticamente la realidad, como una totalidad interrelacionada.