Reseña

Uno de los aspectos que ha caracterizado al siglo XXI son los frecuentes y rápidos cambios matizados por la digitalización, la globalización, la innovación, los modelos emergentes, los trabajadores del conocimiento, el cuidado ambiental, entre otros cambios que se producen en la aldea global. Total, son factores críticos que están transformando el modo de pensar, sentir y actuar en las organizaciones, entre ellas las que se dedican al deporte.
Para que estos cambios y transformaciones puedan asimilarse y a su turno materializarse, es preciso centrar la atención en aquellos aspectos blandos, subjetivos y muchas veces impredecibles que se encuentran en el interior de las personas que hacen vida en las organizaciones del deporte, vale decir, las creencias, los valores, los mapas, las rutinas, los hábitos, las actitudes, que una vez convertidos en comportamientos producen un impacto en el compromiso, la iniciativa, la motivación, la perseverancia, la autoestima y el logro. En sí, son aspectos de naturaleza intangible que giran en torno a un eje central, como es la cultura organizacional. Pues bien, esta cultura organizacional debe estar acompañada de un componente medular que garantiza dirección y sentido a las estrategias, objetivos y acciones para producir resultados tangibles a corto, mediano y largo plazo: LA CULTURA GERENCIAL EN EL DEPORTE.