Reseña

Con la reforma a la Ley Notarial, se introdujeron cambios en las facultades de los notarios. A quienes se les concedió atribuciones que antes eran privativas de los órganos judiciales. No obstante las reformas introducidas, se mantienen asuntos de jurisdicción voluntaria o no contenciosa, que son conocidos tanto por jueces como por notarios, aunque los procedimientos mantienen diferencias, como son la demanda respecto de la petición, la sentencia en relación al acta notarial, entre otras.
El Notario tiene las condiciones necesarias para actuar en actos de jurisdicción voluntaria o no contenciosa, posee idoneidad, probidad, capacitación jurídica, independencia y está investido de la fe pública, para autorizar los actos y contratos a que fueren llamados, garantizando la seguridad jurídica, por ende su actuación en los asuntos no contenciosos que por su naturaleza se desenvuelven sin contradicción, significa descongestión de la carga procesal, celeridad en la atención al usuario y verdadero acceso a la administración de justicia.