Reseña

Fiel a su espíritu rebelde, Eugenio de Santa Cruz y Espejo, en el año 1779, publicó su primer libro titulado: El nuevo Luciano de Quito o Despertador de los ingenios quiteños en nueve conversaciones eruditas para el estímulo de la literatura, que sería el primero de una trilogía junto con Mario Poncio Catón (1780) y La ciencia blancardina (1781).

En este, aflora la crítica a los mediocres métodos de enseñanza jesuitas sobre la ciencia y religión, que no habían logrado producir hombres de letras ni de bien en la ciudad de Quito.

Como crítica cultural, Espejo analiza a sus propios conciudadanos, religiosos y gobernantes, y no ve nada más que a gente que no aprecia lo brillante y erudito, sino que se deja llevar por lo corriente: lo orientado a divertir, desviar y entretener.

Este tipo de escritos, controversiales, pero acompañados de un baño de realidad, fueron los causantes del encarcelamiento y muerte, en 1795, del precursor de la independencia.

En esta edición, además de los trabajos ya citados, se podrá encontrar lo mejor de su obra poética.