Reseña

La investigación científica es una de las actividades más importantes del ser humano. Constituye la
herramienta mediante la cual podemos conocer todo lo que nos rodea: desde las leyes y el origen
del universo, la historia de la civilización y el comportamiento de los animales; hasta las causas de
cualquier desastre natural, los conflictos bélicos y las enfermedades. También, nos ha permitido
conocernos a nosotros mismos, desde nuestro ADN hasta los motivos más profundos del propio
comportamiento. Asimismo, el conocimiento que genera la investigación científica nos puede
ayudar a enfrentar y resolver toda clase de retos y problemas.
Tal tipo de investigación aporta información valiosa sobre cualquier fenómeno o problema de
estudio utilizando métodos sistemáticos, empíricos y críticos en una gran variedad de campos,
ciencias y disciplinas. Se vale de tres enfoques o procesos: cuantitativo, cualitativo y mixto; y de un
amplio espectro de abordajes, diseños de indagación, instrumentos de recolección de datos y
técnicas de análisis y reflexión. Transita de la experimentación, las encuestas y el análisis de
contenido a la hermenéutica, la fenomenología y los estudios de caso. Establece y prueba teorías e
hipótesis, produce conocimiento emergente y hallazgos de muy diversa índole, así como desarrollo
tecnológico sumamente variado. Y lo hace siempre observando un estricto rigor metodológico, para
que sus descubrimientos sean válidos, confiables y significativos, además de útiles para la sociedad.
Pero, tan importante es realizar investigación científica como difundirla. De hecho y aunque suene
drástico, podemos señalar que la tarea del investigador no está completada, que no ha terminado,
sino hasta que se difunden los resultados de sus análisis, de su trabajo. El proceso de indagación
culmina cuando se elabora el reporte de investigación y se comunican los frutos, logros,
implicaciones y aportes del estudio en cuestión, lo más ampliamente posible, ante la comunidad
científica y preferentemente a una audiencia mayor.
La difusión de una investigación permite, además, que sus métodos sean conocidos, enriquecidos y
utilizados por otros investigadores y es así como avanza la ciencia y la humanidad. Por ello, los
investigadores, además de desarrollar conocimientos en su área y en cuanto a la metodología de la
investigación, deben poseer y fortalecer sus competencias para comunicar sus indagaciones y los
resultados de estas. Entre ellas y de manera primordial, la de redactar artículos científicos, ya que
constituyen hoy en día, el principal medio para comunicar los hallazgos de las investigaciones en las
distintas ciencias.
Por ello, el Manual básico para la redacción de artículos científicos escrito por Matilde Flores
Urbáez y Rubén Cadenas Martínez, es un libro relevante, oportuno, útil y pertinente, ya que
introduce y guía al lector en la concepción, elaboración y publicación de escritos científicos, de
manera sencilla, práctica, bastante completa y didáctica.
Es un trabajo fluido, coherente, preciso, cohesivo y claro, con propósitos definidos desde la
introducción. Ciertamente valioso y que orienta a quienes tienen la intención de desarrollar un
artículo científico en todo el proceso implicado. Sin lugar, a dudas, es una obra que será apreciada
por los estudiantes de todos los niveles: pregrado o licenciatura, especialidad o posgrado, quienes
deben a lo largo de sus estudios y para poder egresar, elaborar y lograr publicar uno o varios
escritos científicos.
Pero también, es un manual que les resulta interesante a los investigadores con más experiencia
porque proporciona consejos funcionales para pulir y robustecer los artículos ya desarrollados y
buscar dónde puede ser más apropiado publicarlos.
Manual básico para la redacción de artículos científicos abarca no solamente el proceso de
producción de un escrito científico, sino que incluye otros temas importantes que contextualizan al
mismo, como una tipología de artículos, las faltas comunes al redactar un trabajo científico, los

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principios y estándares de publicación de un documento de esta naturaleza, la ética que conlleva tal
labor, la presentación de normas internacionales para artículos científicos y la búsqueda de una
revista apropiada para su publicación. Asimismo, incluye una innovación poco tratada pero muy
real: el tema de dónde no publicar, las revistas depredadoras.
Además, y este es otro mérito de los autores Matilde Flores Urbáez y Rubén Cadenas Martínez, la
lectura del manual es ágil y reveladora. Por ello, estimado lector, es una lectura que ciertamente
recomiendo. Incluso, es un texto que debe leerse no únicamente cuando se va a comenzar a
trabajar un artículo, sino desde que estamos revisando el tema del reporte de resultados dentro del
proceso de investigación.
Celebro la publicación de este manual, representa un gran mérito, como seguramente lo hará
también la comunidad de investigadores de América Latina en distintas ciencias. ¡Enhorabuena
Matilde y Rubén, felicidades!

Dr. Roberto Hernández Sampieri
Director del Centro de Investigación
Coordinador del Doctorado en Administración y Desarrollo
Universidad de Celaya, México