La niña de la cabaña
La apasionante lectura de la obra, inicia por la descripción del cadáver de una desconocida, privada en vida de su mano derecha; y, ahogada, con pruebas de que algo estaba sujeto a su cuello y con lesiones penetrantes en sus oídos, es la entrada a un mundo fantástico en el que la investigación policíaca, se entremezcla con la verdad jurídica y con la fantasía de un mundo energético y de seres ya fallecidos, que en cierta manera orientan a los vivos en acciones a tomar. El sufrimiento de la niña y su amorosa relación paternal son la columna vertebral que lleva la obra a la protesta y al reclamo por la aplicación inadecuada de las leyes por parte de jueces, peritos y abogados.