Metodología de los 6 pasos para la evaluación de ideas de negocio en el sector rural ecuatoriano
La globalización e internacionalización de los fenómenos: Económicos, sociales, políticos, culturales, por una parte y la apertura comercial, como eje de la estrategia de desarrollo seguida por los países para exponer su producción nacional a la competencia internacional, son dos procesos en curso, que caracterizan el nuevo entorno internacional. En este esquema a América Latina le correspondería, como parte de la periferia del sistema económico mundial, el papel específico de producir alimentos y materias primas para los grandes centros industriales. (Prebisch, 2022)
Del mismo modo, en el Ecuador el sector agropecuario desempeña un rol preponderante y estratégico dentro del concepto global de seguridad alimentaria, produce el 95% de los bienes alimenticios que se consumen internamente en el país, En lo relacionado al empleo, es el sector que concentra mayor participación, a finales de diciembre de 2019 del total de la población ocupada, el 29,4% se encuentra en actividades de agricultura; en cuanto al empleo adecuado el sector contribuye con un 11.1% del total (INEC, 2021).
De igual manera, el sector agropecuario ecuatoriano es una región de gran diversidad agrícola donde se explota una amplia variedad de cultivos, algunos como el banano, cacao y café son de mucha tradición y representan una importante fuente de divisas para el país. Otros como el arroz, maíz, soya, papa, frutales, así como productos de la ganadería tienen mucha importancia por su volumen para comercialización interno, ya sea para consumo directo o abastecimiento a la gran industria, en la actualidad un número creciente de productos van ganando poco a poco espacio en el mercado interno principalmente para uso industrial y en el mercado externo, impulsado por recientes políticas de estímulo de producción de productos de exportación no tradicionales como el mango, melón, maracuyá, piña y otros
Así mismo, gran parte de la producción de alimentos provienen de pequeñas unidades productivas. El problema más complicado que enfrentan los pequeños empresarios es la comercialización de sus productos. En la mayoría de los casos, los productos para llegar al consumidor final atraviesan por varios intermediarios. El poder de negociación de los campesinos frente a los intermediarios es débil por lo que les pagan a precios siempre bajos. También es evidente, que si los productores no agregan valor a sus productos no podrán salir de su condición de pobreza.