Salmonella y Escherichia Coli: procesos e infecciones en el expendio de camarones
El camarón blanco (Litopenaeus vannamei), es un crustáceo originario de las costas orientales del Océano Pacífico, desde México por Centro y Sudamérica hasta Perú. De acuerdo con los registros de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), desde el año 1998 su uso en acuicultura incrementó de manera exponencial siendo actualmente una de las especies de invertebrados marinos más cultivados del mundo. El camarón grande, mide 23cm de longitud total. Con un contenido alto en proteínas, bajo en grasas perjudiciales y altamente en omega 3. Es fuente de calcio, yodo, zinc, selenio, potasio y fósforo, entre otros. También de vitamina B12 y vitamina E.
De acuerdo a la Cámara Nacional de Acuacultura (CNA), en una publicación de diario El Comercio, Ecuador se consolidó como el segundo mayor exportador de camarón a escala global después de India, además, según el III Censo Nacional Agropecuario del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), la principal especie de camarón que Ecuador produce es el Litopenaeus vannamei.
La Salmonella y la Escherichia coli, son bacterias; que puede incidir en los camarones frescos congelados los cuales generan un riesgo para la salud de las personas una vez que son consumidos.
Las bacterias llamadas Salmonellas son más conocidas por provocar gastroenteritis, suele suceder después de comer alimentos contaminados con salmonella, estas bacterias también pueden causar otra variedad de trastornos, tales como: Inflamación de las membranas cerebrales o de la médula espinal (meningitis) e Inflamación de huesos (osteomielitis).
Algunos tipos de Escherichia coli se consideran inofensivos y son parte del tracto intestinal sano, existen otros denominados patógenos los cuales pueden causar enfermedades tales como; gastroenteritis, infecciones urinarias, enfermedades respiratorias e infecciones del torrente sanguíneo. Los tipos de Escherichia coli que pueden ocasionar enfermedades se propagan a través del agua o en los alimentos contaminados y del contacto con animales o personas.