Una mirada más profunda a la ansiedad
Una breve consideración cristiana
Todo cristiano, incluido el que lucha contra la ansiedad, está unido a Cristo (Rom. 6). Cristo es nuestra redención y santificación (1 Cor. 1:30), y el Señor completará la obra que ha comenzado en nosotros (Fil. 1:6). Por lo tanto, en nuestra continua lucha contra el miedo, la preocupación y la ansiedad, necesitamos recordar una y otra vez que tenemos asegurada la resurrección y la libertad definitiva de todo pecado y enfermedad en el último día. Nuestra lucha debe estar enmarcada en la realidad de quiénes somos en Cristo. Aquel que no quebraría la caña cascada (Isa. 42:3) es a Quien estamos indivisiblemente unidos, incluso cuando
luchamos contra la ansiedad.
(Tomado de la Conclusión)