Contestación de la Demanda en la Doctrina, Jurisprudencia y Práctica Ecuatoriana
Modelos de demandas, contestación a la demanda, sentencia, apelación, sentencia, casación sentencia y reconvención.
Litigar es una actividad que requiere de una perspicacia e inteligencia de muy alto nivel. Exige del litigante una actividad mental constante que lo obliga a contemplar tantas hipótesis como sean posibles de imaginar, para blindar su teoría del caso propuesta en la presentación de la demanda o su respectiva contestación.
Esto, en mi criterio, hace que quien representa los derechos de terceros tenga una habilidad única de solucionar problemas y de enmarcar, desde distintos ángulos, un mismo asunto. Sólo quien pueda abstraerse de su propia opinión y visualizar las debilidades de su caso, podrá construir unos cimientos sólidos de victoria judicial.
Abundando en argumentos, el triunfo en estrados está dado por la sumatoria de importantes habilidades que el litigante debe desarrollar: construir una historia con vocación de persuasión basada en hechos, pruebas y argumentos para plasmarla en el texto judicial respectivo, escoger de manera estratégica, correcta y acertada las pruebas que respaldarán su versión de los hechos, practicar de forma detallada y profunda las pruebas solicitadas, contrainterrogar de manera inteligente a los testigos de la contraparte, desarrollar un pensamiento crítico para detectar las debilidades de la teoría del caso del extremo contrario, cultivar habilidades de oratoria para expresar en la audiencia su posición jurídica, conocer las reglas de juego procesales aplicables al proceso en el que se enmarcará la contienda judicial que pretende enfrentar y desarrollar habilidades analíticas argumentativas, por sólo mencionar algunas destrezas propias del mundo de los tribunales.
A pesar de lo dicho, mi experiencia me dice que pocos son los preocupados en cultivar y pulir todas estas habilidades, por lo que, en la práctica, los textos judiciales creados por la mayoría de litigantes y el performance del abogado promedio dejan mucho que desear a la luz de lo requerido, para ejercer el Derecho con excelencia. De ahí, que resulte indispensable para cualquier interesado en ingresar al mundo del litigio o en mejorar sus habilidades ya desarrolladas, el hecho de conocer a fondo las reglas y estrategias para contestar una demanda. Así, este libro le permitirá a todo aquel que quiera llevar a cabo una defensa técnica de alto nivel aprender herramientas y destrezas necesarias para la defensa de los intereses de su cliente, ya que su contenido apunta, justamente, al abordaje de estas destrezas litigiosas tan necesarias al día de hoy, máxime teniendo en cuenta las reformas procesales experimentadas en la mayoría de los países de Latinoamérica que apuntan al uso de la oralidad como vehículo judicial.
Para lograr lo anterior, la primera parte del libro se encarga de desarrollar las bases teóricas de una defensa altamente victoriosa llevando al lector, de manera cuidadosa, al estudio de los temas más importantes en la formulación de excepciones y, en general, al análisis de los elementos indispensables para construir una versión defensiva precisa y sólida. Avanzado en la lectura y en tanto la teoría sin aplicación resulta ser una herramienta inocua, el interesado en litigar a otro nivel se topará con un segundo apartado totalmente práctico que le permitirá descender los postulados filosóficos anteriormente explicados a la realidad judicial ecuatoriana. A diferencia de lo que sucede con otros textos relacionados con el Derecho Procesal -que han sido escritos con lenguaje y estructura bastante técnicas-, esta obra goza de la sencilles del buen escritor.
De esta manera, el lector tendrá en sus manos un documento que pretende erigirse como un manual de consulta continuo tanto para litigantes, como para jueces que facilite la administración de justicia ecuatoriana.
En conclusión, el valor de este libro se encuentra en el hecho de servir como un instrumento de práctica diaria para todo aquel que quiera probar y dominar las mieles del litigio defensivo.
Si usted quiere construir una defensa con rigor y precisión, este libro le dará el insumo a la perfección.