FracaLasso
El gobierno neoliberal que destruyó al Ecuador en la mira del mundo
La llegada de la derecha bancaria y financiera no fue un acto de construcción democrática, de afianzamiento de procesos políticos en términos clásicos o con un programa doctrinario y gubernamental que tuviera un arraigo en la discusión pública. Por el contrario, el arribo de Guillermo Lasso al poder, ahora se puede entender, fue producto de una estrategia de ataque y persecución a un proyecto político progresista, con una sólida actuación de periodistas y medios de comunicación (como se explica en este libro) para asesinar la reputación de los líderes de la Revolución Ciudadana y de paso al mismo sentido que adquirió la nación desde la promulgación de la Constitución de Montecristi. Incluso, como parte de un sometimiento a la agenda estadounidense contra el campo popular y progresista de América Latina, bajo la estrategia del lawfare y la pospolítica.
Y la salida de Lasso se entiende también en la misma dimensión: tras un conjunto de denuncias de corrupción, vinculaciones con el narcotráfico y las mafias criminales, lavado de activos y una deficiente gestión administrativa, en medio de un juicio político, decide optar por la Muerte Cruzada y con ella se despide así mismo y coloca al país en un hecho inédito. El adelanto de elecciones no cierra un ciclo ni abre una transición como muchos piensan. Constituye en sí mismo un paréntesis del proceso democrático que gestó dinámicas sociales y políticas desde el campo progresista, que ni el mismo régimen neoliberal de Lenín Moreno y su sucesor lo pudieron evitar, pues en el imaginario está que para vivir bien hay que desarrollar políticas públicas, inversión social y la generación de obra pública.