Reseña

En los últimos años, con la llegada de la pandemia del Covid, se ha puesto en evidencia la congestión continua de los servicios de emergencia de los hospitales. La saturación del sistema médico, se ha convertido en un problema de salud mundial ya que provoca la decepción de los usuarios, un aumento de los tiempos de espera que puede agravar la situación de salud de los pacientes, disminución de la calidad y problemas legales para los profesionales.
Desde hace mucho tiempo la salud publica le apostó a la utilización de un sistema de triaje en los servicios de emergencia, que permitiría la clasificación de los pacientes en función de su gravedad clínica. En teoría este sistema priorizaría la atención en emergencia de los pacientes más graves, estableciendo un orden de preferencia según la gravedad del problema de salud que presenten.
El triaje se define como la recepción, acogida y clasificación de pacientes según los signos y síntomas que presentan a su llegada a los servicios de urgencias. Con ello se consigue identificar a los pacientes más graves que pueden tener un potencial riesgo de muerte