Confieso que he enseñado
Selección de textos: Eduardo Alfonso Villacrés Manzano 2024
Estos mensajes fueron escritos para mis compañeros de ruta: mis alumnos; ellos jamás oirán de mí frases huecas que no siento; pues, la profesión del maestro es sagrada y debe ser honrada, sobre todo en este mundo convulsionado e insensible en que nos ha tocado vivir, los maestros no podemos darnos el lujo de fallar. Debemos estar conscientes de que nuestra prédica diaria puede inspirar definitivamente a los jóvenes, muchos de los cuales necesitan nuestra guía y nuestro consejo, a veces de manera desesperada. Cada chico es valioso, cada uno de ellos tiene necesidades diferentes, algunos buscan un poco de cariño, otros necesitan ser escuchados, unos cuantos son extrovertidos, otros son más cerrados que la bóveda de un banco; pero todos, absolutamente todos, necesitan de nosotros, sus maestros. ¡No podemos defraudarlos! No debemos hacerlo!