Bioseguridad: aseguramiento en la prevención de infección nosocomiales
La investigación acerca de los factores de riesgo que influyen en la aplicación de barreras de bioseguridad en el personal de salud y familiares de las áreas de cuidados intensivos, surge en respuesta a un fenómeno que se repite a nivel mundial correlacionado con la seguridad ocupacional de los profesionales de la salud y los usuarios; es decir, el apego a las prácticas para la protección personal durante la estancia en las unidades de salud; aún, registra consecuencias producto del incumplimiento.
En este sentido, la bioseguridad engloba un conjunto de normas, procedimientos y prácticas que tienen como objetivo reducir la exposición a factores de riesgo biológicos, químicos y físicos que puedan conllevar al deterioro de la salud y exponer la vida de las personas que concurren o permanecen en calidad de usuarios, trabajadores o visitantes, en unidades de salud, esto es profesionales y no profesionales de la salud, personal administrativo, de servicio, pacientes y familiares.
El estudio de este fenómeno tiene particular interés por el lugar donde se valora el fenómeno en cuestión; es decir, la Unidad de Cuidados Intensivos UCI, considerada un lugar donde alberga usuarios críticos donde el personal de salud requiere seguir rutinas que permita reducir riesgos en el trabajo; el uso de batas, gafas, mascarillas, guantes y demás barreras de protección primaria evita la exposición directa a sangre y demás fluidos de los pacientes que son potencialmente contaminantes; realizar procedimientos sencillos como lavado de manos, disposición adecuada de los desechos, buen uso de los medios de protección física, son formas de reducir infecciones cruzadas en el medio hospitalario; de esta forma, en apego a los principios de bioseguridad como el autocuidado, barreras de protección, aislamiento, medidas de eliminación y universalidad, permite inferir que sus prácticas deben ser ejecutadas por todos y todo el tiempo.