Patrimonio culinario quiteño: espacios tradicionales familiares en el Centro de Quito
A través de un meticuloso análisis, el libro examina cómo estos espacios han sido testigos y participantes de los cambios sociales y culturales en el centro histórico de Quito. La Exquisita, con su historia que se remonta a los años de 1930, ha sido un bastión de la cocina tradicional ecuatoriana, conservando sabores y técnicas que han perdurado durante casi ocho décadas. La Colmena, por su parte, ha sabido adaptarse a las demandas modernas sin sacrificar su esencia, ofreciendo platos como la Bandera y el Seco de Chivo en un entorno que combina tradición y funcionalidad. Mientras tanto, la Cafetería Modelo destaca por su enfoque en la cocina rápida y contemporánea, sin perder el vínculo con las tradiciones locales.